Un nuevo discípulo acudió al monasterio. El maestro le recibió y le preguntó:
“¿Habías estado aquí antes?”
Y el nuevo discípulo dijo:
“No, maestro, nunca”
A lo cual el maestro le dijo:
“Toma una taza de té”
Después llegó otro monje y el maestro le hizo la misma pregunta:
“¿Habías estado aquí antes?”
Y el monje dijo:
“Si maestro, ya estuve”
A lo cual el maestro dijo:
“Toma una taza de té”
Más tarde el administrador del monasterio le preguntó:
“Maestro, ¿Cómo trata igual a los dos monjes, si han dado diferentes respuestas?”
A lo cual el maestro le dijo:
“Toma una taza de té”
2 comentarios:
Hola Isa, la sonrisa brisa de tvpisa!! XD
Ya ves que he venido a visitar tu blog, que no tengo por menos que decir que es muy bonito y me encanta con estos dibujos orientales y sus pequeños cuentecillos.
Bueno, tengo una idea sobre lo que puede ir este cuento del té, pero a veces soy muy corki y nu me entero... Así que, te lo expongo y luego tu me cuentas, ok?
La cosa es: tómate la taza de té, aquieta tu mente, tómate este tiempo para conocer este lugar, para recordarlo, para encontrarte contigo mismo ... mm algo asi?? Jeje, nu sé nu sé.
Bueno, ya me contarás si voy bien encaminada, que tu entiendes más de esto.
Un besote y enhorabuena por tu SONRISA de la bruma. ;-)
Que comentario mas bonito, gracias, me ha hecho mucha ilusión.
La verdad es que lo bonito de estas historias es que cada uno puede interpretarlas de una manera diferente porque a pesar de ser tan cortas, tienen muchos matices, y tampoco te creas que se tanto de estas cosas, que lo mio es solo afición y tambien soy bastante corki.
La interpretación que hago es que la hospitalidad y el respeto debe ser dispensada a todos, independiente de su condición, status o lugar de procedencia.
Un beso o un abrazo lo que prefieras.
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