La suprema bondad es como el agua.
El agua todo lo favorece y nada combate.
Se mantiene en los lugares
que más desprecia el hombre
y, así, está muy cerca del Tao.
Por esto, la suprema bondad es tal que,
su lugar es adecuado.
Su corazón es profundo.
Su espíritu es generoso.
Su palabra es veraz.
Su gobierno es justo.
Y su acción es oportuna.
Y no combatiendo con nadie,
nada se le reprocha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario