Un general acudió a un maestro zen, para que éste le ilustrará sobre el significado del cielo y el infierno. Una vez llegado al templo, siendo recibido por el maestro, el general dijo:
“Maestro, por favor, explíqueme el
significado del cielo y el infierno”
A lo que el maestro dijo:
“¿Cómo
a un carnicero como usted le interesa le interesan este tipo de explicaciones”
Entonces el general, exaltado y furioso le
dijo:
“¡Cómo se atreve! ¡Voy a matarle!”
En ese momento el maestro le dijo:
“Ve, ahora se le están abriendo las puertas
del infierno…”
El general, sorprendido y avergonzado, dijo:
“Discúlpeme maestro, lo siento”
A lo que el maestro dijo:
“Ve, ahora se le abren las puertas del
cielo…!”