lunes, 12 de diciembre de 2016

Dos ranas

Dos ranas saltaron dentro de un cubo de nata en una lechería.

- Más vale que nos demos por vencidas - croó una de ellas mientras se esforzaba en vano por salir - Estamos perdidas. 

- Sigue nadando - dijo la otra - Saldremos de alguna manera. 

- Es inútil - chilló la primera - Es demasiado espeso para nadar, demasiado blando para saltar, demasiado resbaladizo para arrastrarse.  Como de todas maneras hemos de morir algún día, mejor que sea ésta noche. 

Así que dejó de nadar y pereció ahogada. Su amiga siguió nadando y nadando sin rendirse.

Y al amanecer se encontró sobre un bloque de mantequilla, que ella misma había batido.  Allí estaba, sonriente, comiéndose las moscas que acudían en bandadas de todas direcciones. 

domingo, 23 de octubre de 2016

Sólo por hoy

1. Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente al día, sin querer resolver los problemas de mi vida todos a la vez.

2. Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en mis maneras, no criticaré a nadie, sino a mi mismo.

3. Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido criado para la felicidad, no sólo en el otro mundo sino también en este.

4. Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten a mis deseos.

5. Sólo por hoy dedicaré diez minutos a una buena lectura; recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

6. Sólo por hoy haré una buena acción y no se lo diré a nadie.

7. Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer, y si me sintiera ofendido en mis sentimients, procuraré que nadie se entere.

8. Sólo por hoy haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.

9. Sólo por hoy creeré firmemente - aunque las circunstancias demuestren lo contrario - que la buena Providencia se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo.

10. Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de ceer en la bondad.

Juan XIII

jueves, 1 de septiembre de 2016

El águila


El àguila es el ave más longeva. Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, debe tomar una seria y difícil decisión:

A los 40 años, sus uñas están apretadas y flexibles y no consigue tomar sus presas. Su pico largo y puntiagudo, se curva, apuntando hacia el pecho. Sus alas están envejecidas y pesadas y sus plumas gruesas.

¡Volar se hace tan difícil! 

Entonces, el águila tiene solamente dos alternativas: morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación de 150 días. 

Este proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña. Y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón en donde no tenga necesidad de volar. Después, el águila comienza a golpear su pico en la pared hasta conseguir arrancarlo. Luego debe esperar el crecimiento de uno nuevo con el que desprenderá una a una sus uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, comenzará a desplumar sus plumas viejas. 

Después de 5 meses, sale para su vuelo de renovación y para vivir 30 años más. 

En nuestras vidas, muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación para continuar el vuelvo de victoria. Debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor. Solamente libres del peso del pasado podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación trae.

Y después volar hacia la felicidad. 


viernes, 26 de agosto de 2016

Las palabras veraces. Tao Te King: LXXXI


Las palabras veraces no son agradables,
y las agradables no son veraces.

El hombre bueno no gusta de discutir,
y el que discute no es hombre bueno.

El sabio no es erudito
y el erudito no es sabio.

El sabio no atesora
y ofreciendo a los demás,
se hace rico.

El camino del cielo beneficia y no perjudica.
La norma del sabio es obrar sin combatir.

jueves, 19 de mayo de 2016

Tao Te King XLVI



Cuando el Tao reina en el mundo
los caballos de guerra acarrean estiércol. 
Cuando no hay Tao en el mundo
los caballos de guerra abundan en los arrabales. 

No hay mayor error que  consentir los deseos.
No hay mayor desgracia que ser insaciable.
No hay mayor vicio que ser codicioso.

Quien sabe contentarse
siempre está saciado.