Un hombre fue a ver a Confucio y le dijo:
- Quiero ser su discípulo
El maestro le preguntó:
- ¿Por qué razón quieres ser mi discípulo?
Y el hombre respondió:
- Porque me impresiona mucho su aire noble y digno, la elegancia y riqueza de sus vestiduras, la sinuosidad de la carroza que le lleva al palacio cuando va a ver al emperador…
Entonces Confucio, le pidió a uno de sus discípulos:
- Tare una carroza, ropas de ceremonia, ricamente bordadas y adornos suntuosos.
Luego, dirigiéndose al hombre le dijo:
- Toma todo esto y vete. No es a mí a quien tú respetas y admiras, sino a todos estos objetos, así que llévatelos.