domingo, 13 de enero de 2008

Mahatma Gandhi


Una madre llevó a su hijo ante Mahatma Gandhi e imploró: Por favor, Mahatma, inste a mi hijo a no comer azúcar. Gandhi, después de una pausa, pidió: tráigame a su hijo de aquí a dos semanas.

Dos semanas después, ella volvió con el hijo. Gandhi miró bien profundo en los ojos del muchacho y le dijo: No coma azúcar.
Agradecida, pero perpleja, la mujer preguntó: ¿Porqué me pidió dos semanas? ¡Podía haber dicho lo mismo antes!.
Y Gandhi respondió: Hace dos semanas atrás, yo estaba comiendo azúcar.

La Sandalia

En cierta ocasión, mientras Gandhi estaba subiendo a un tren, una de sus sandalias se cayó a la vía. Gandhi y sus acompañantes trataron de recuperarla, pero sin éxito pues el tren ya se había puesto en marcha. Ante la sorpresa de todos, Gandhi con total calma descalzó su otra sandalia y la arrojó igualmente a la vía.

- ¿Por qué has hecho esto? - le preguntaron .

El pobre hombre que encuentre la sandalia tirada en la vía - contestó - de esta manera tendrá ahora un par que pueda usar.